Para los chamanes, había animales de poder, uno de ellos para muchas tribus es el águila…
Un animal que siempre me llamó mucho la atención, que dicen vive unos 70 años, pero que a sus 40 años le ocurre algo muy particular… a esa edad ya tiene el pico crecido y curvo, lo cual le dificulta comer, sus uñas se ponen blandas y apretadas, con lo cual no puede asir sus presas con facilidad, y sus plumas ya están viejas, gruesas y pesadas, y obviamente con esto su vuelo se hace muy difícil.
Con todo esto que le ocurre a su cuerpo… el águila tiene 2 alternativas: la primera… morir… la segunda… enfrentar un doloroso proceso de renovación que dura 150 días (5 meses).
Este proceso consiste en volar lo más alto que pueda, a lo más alto de la montaña… y allí instalarse en un nido de algún paredón donde no tenga la necesidad de volar.
Una vez allí, el águila comienza a golpear su pico contra el paredón hasta conseguir arrancárselo… luego de sufrir este terrible dolor, esperará el crecimiento de su nuevo pico… y con este nuevo pico arrancará una a una sus uñas blandas y viejas… y una vez que las uñas nuevas crezcan… con ellas comenzará a quitar pluma por pluma su plumaje viejo y pesado… y después de esos 5 largos meses de transformación… luego de haber atravesado el dolor, el hambre, el frío y la soledad… al fin sale de su nido para volver a volar, totalmente renovado, y dispuesto a vivir esos 30 años más de vida que aún le quedan y vivir una nueva vida!!!
Es increíble como los animales y la naturaleza nos enseñan si la observamos… el pico, las uñas y las plumas del águila pueden ser nuestros hábitos, nuestros miedos psicológicos limitantes, acciones que repetimos inconscientemente y nos hacen daño, etc. y en algún momento de nuestra vida tomar la determinación de cambiarlos, ese cambio nos lleva a un proceso de aislamiento y doloroso… pero que saldremos renovados y listos para una nueva vida!!!
